Experiencia de un editor de catequesis

Experiencia de un editor de catequesis

MARIO GONZÁLEZ JURADO.- “Mamá, ¿los libros vienen de París?”. Normalmente nos solemos fijar en el resultado final de las cosas, en el objeto en cuestión, pero pocas veces pensamos en el proceso que se ha requerido hasta llegar a ese punto. Así ocurre con los libros. Desde la idea o inquietud de un escritor hasta el disfrute táctil de un lector que tiene esa idea convertida en libro entre sus manos, hay todo un proceso por el que bien vale decir que un editor es una partera de libros.

Si pensamos en un libro de catequesis, muchos visualizarán directamente el catecismo, y otros desde luego se imaginarán todo tipo de materiales, recursos y propuestas para vivir la catequesis. Ese libro en manos de un niño, de una chica, de una joven o de un adulto será una ayuda inestimable en el desarrollo de la experiencia y del encuentro catequético, donde los principales protagonistas son el mismo Dios, la comunidad, el catequista y el catequizando.

Queremos pensar que, en realidad, también estos cuatro protagonistas intervienen de alguna manera en la elaboración del material catequético, a los que habría que sumar el editor de catequesis. Y aquí llego yo, con tu permiso.

La Delegación de Catequesis de Madrid quiere renovar su itinerario de iniciación cristiana para niños… La de Sevilla, rehacer su itinerario de jóvenes y la formación de los catequistas… La de Galicia ha ideado un material para el despertar religioso. Y esto solo en España. Igualmente muchas otras diócesis de países de América Latina, que quieren disponer de sus propios materiales catequéticos y dejar atrás las fotocopias y otros materiales sueltos, se ponen en contacto con PPC para lograrlo.

Y nos ponemos a trabajar… juntos, desde luego; en equipo, siempre que sea posible, los editores con los delegados de catequesis o con los autores de estos libros. ¿Qué idea original tienes? ¿De qué materiales dispones? ¿Para cuándo los necesitas? Siempre es importante la definición inicial del asunto.

Podemos convertir esto en un libro de tantas páginas, a color, en blanco y negro; lo completaremos con ilustraciones de tal dibujante, con fotografías; buscaremos una estructura común que ayude al catequizando tanto como al catequista a no perderse y a proceder con claridad…

“Diseñaremos una unidad modelo y dialogaremos sobre ella para ver si responde a lo que necesitas y se ajusta a un formato realista, también vendible”… Y seguimos.

“Vamos a tratar de usar un lenguaje más cercano a esta edad”; “te he cambiado esta dinámica que no se terminaba de entender”; “¿por qué no pones una imagen que exprese mejor esta idea?”; “conviene dar más instrucciones para el catequista”; “mira a ver si puedes recortar un poco esto, que no cabe en una página”…

Y así se va sucediendo un trabajo a dos bandas (y a más bandas, porque no nos olvidamos de los diseñadores, maquetadores, dibujantes, encargados de la fabricación…), modelando, rehaciendo, creando, donde por momentos se olvida quién es el autor y quién es el editor para acabar siendo quien cada uno es.

“Oye, esto está quedando pero que muy bien”; “desde luego no tiene nada que ver con lo que teníamos al inicio”… Finalmente el producto en nuestras manos, y como la partera del inicio vemos alumbrar, en este caso un libro, pero no por ello menos milagro. “¿Se parece a papá o a mamá?”, pues de ambos tiene rasgos; cuando vaya creciendo lo mismo se va perfilando, pero ahora disfrutemos con su hermoso llanto.

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Comentarios (16)

Hola Mario:

Gracias por hacernos partícipes de tu trabajo. Lo daré a conocer entre mis amistades.
Es verdad que cuando tenemos un libro en las manos, no solemos pensar en el esfuerzo humano que hay detrás de él. hasta que sale a la luz.
Me doy cuenta ahora, pinchando en el enlace que nos acabas de enviar, la labor ingente que tenéis en el equipo de PPC y la responsabilidad de este empeño.
Yo, cuando he ojeado los libros de Religión de mis nietos más pequeños, me da alegría... (recuerdo los de mi época tan serios... y aquellos "Concursos de Catecismo" en los que te tumbaban por no tener en cuenta los puntos y las comas).

Comentas... "usar un lenguaje más cercano a la edad"...que a veces no se hace tarea fácil. Mira, te cuento una pequeña anécdota reciente de mi nieta pequeña (5 años) que es china, adoptada, que quiere parecerse a su madre a toda costa y ella se ve "diferente"...
Me dice un día:
-Abuela, ¿Por qué Jesús ha hecho así las cosas?´
Le digo:
-¿Qué Jesús?... (porque su padre y su abuelo llevan ese nombre)
-Pues el del Cielo..
-¿Por qué ha hecho qué?...
-Pues que por qué no nos ha hecho a todos con los ojos redondos...
Ya ves... lo que se les ocurre a esa edad....

Sí que es bello el "alumbramiento de un libro" y también su gestación. Tienes un trabajo muy bonito. Enhorabuena y un abrazo,

Mercedes

Muy atinada la reflexión. Sin duda, todo libro puede ser mejor con un tanto de creatividad y un mucho de diálogo y trabajo en equipo. Desde PPC México nos unimos a esta misión para seguir disfrutando de los nuevos nacimientos editoriales.

Mi querido Mario:
Por supuesto que he leído lo que nos envías.
En conjunto lo veo bien. Se me ocurre que quizás se podría completar diciendo "algo" sobre el por qué de esa necesidad que apuntas de cambios: renovar el itinerario... rehacerlo... idear un material para el despertar religioso...
¿Esto es como proceso normal en el devenir anual de las cosas o es que el tema catequesis está pasando por un momento especial, difícil...?
Bueno es algo que me ha surgido en mi interior.
Un abrazo especial,
Pilar

Hola Pilar:
Gracias por tu comentario.
Mi percepción es que, habitualmente, la necesidad de rehacer los materiales de catequesis suele deberse a dos razones: que no hay materiales previos (sino fotocopias y cosas sueltas y menos organizadas, o incluso nada); o que hay que adaptar materiales anteriores o crear otros nuevos para servir de apoyo a los nuevos catecismos que van publicando los obispos.
Luego también hay realidades nuevas, desde el punto de vista eclesial, a las que se intenta dar respuesta desde la catequesis, como por ejemplo las personas (adolescentes, jóvenes o adultos) que se acercan a las comunidades parroquiales sin ningún conocimiento previo del mensaje cristiano.
Un saludo,
Mario

Querido Mario:
Muchas gracias por compartir tu trabajo con nosotros.
!Cuánta labor hay detrás de la publicación de un libro! El proceso puede ser muy largo! !De muchos años, a veces! Otras, se trabaja contrarreloj y hay que quitarle horas al sueño para cumplir los plazos, para llegar a la feria del libro...?verdad? Pero a uno se le olvida todo cuando, por fin, contempla el libro Impreso y encuadernado.
!Qué momento tan increíble!, ?verdad? Cuando, por fin, te lleva alguien un ejemplar del libro y uno puede tocarlo, hojearlo y olerlo... Y ahí no acaba el trabajo, porque después viene su distribución, su promoción en la prensa... Es importante que el nuevo libro llegue al mayor número de personas.
Sé muy bien de lo que hablas porque trabajé muchos años como editora. Me encantaba mi trabajo y lo echo mucho de menos. !Qué bien revivir aquellos años a través de tu relato! Cuídate mucho y enhorabuena por el trabajo que hacéis.
Un abrazo muy fuerte.

Querida Mercedes:
Gracias por tu comentario y por la anécdota tan bonita de tu nieta que nos compartes.
Somos conscientes de que, tanto los catecismos como los materiales de catequesis que hacemos, son un sencillo instrumento o ayuda para la sesión de catequesis. Sin duda la labor del catequista es primordial para saber adaptarse a la realidad de los niños, niñas, jóvenes o adultos que tiene en el grupo. También son los que mejor se lo pasan, viviendo anécdotas como las que tú nos has contado.
Un abrazo.

Querido Óscar:
Gracias por tu comentario. Viniendo de un compañero del otro lado del charco, agrada mucho.
En el título de tu comentario ya dices mucho: "A seguir", a no desfallecer, aunque no siempre aparezca claro el futuro de la catequesis; y "en equipo", con mucho diálogo y trabajo en equipo, para que esta tarea se enriquezca con visiones diferentes.
Para nosotros también es una satisfacción acompañar el nacimiento de nuevas obras en México, en Colombia y en Argentina, con las PPC de allá.
Un abrazo.

Querida Constanza:
¡Vaya sorpresa! No sabía que habías trabajo como editora tantos años. Gracias por compartirlo y por dar testimonio de que es un trabajo interesante y bonito.
Tienes razón: ¡Qué importante es que cada libro llegue al mayor número de personas posible! Desde luego, porque ello contribuye al crecimiento de la empresa (y de los puestos de trabajo de mucha gente), pero sobre todo porque cada libro contiene algo que vale la pena y que si no es comprado, ni leído, queda yermo, estéril.
Un abrazo.

Muchas gracias por compartir cómo es el proceso de vuestro trabajo. Desde "fuera" quizá uno no se imagine todos esos pasos

Hola, Mario. Ha sido una delicia leer tu texto. Parecería sencilla y fluida la labor del editor de libros, desde el contacto inicial con el autor hasta el ejemplar impreso, pero sabemos que está llena de mil y un pasos, millones de detalles y, sobre todo, mucha pasión y amor por las letras, los libros y, a fin de cuentas, compartir el conocimiento.
Gracias por tus palabras y la pasión que se transmite a través de tus líneas. Gracias por reconocer la labor de los editores, que sabemos, muchas veces es olvidada, no reconocida o dada por sentada.
Gracias, Mario.
Un abrazo.

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